Capitn del Chelsea confiesa que quiso abandonar a su equipo para jugar con el Barcelona
El futbolista español César Azpilicueta, capitán del Chelsea FC, admitió que consideró abandonar al equipo londinense la pasada temporada. Sin embargo, prefirió quedarse para ayudar a los nuevos dueños tras la marcha del oligarca ruso Roman Abramovich, según reveló este lunes al diario The Guardian.
El defensa navarro firmó la pasada semana una renovación por dos años más en la que considera su “casa”. De esta forma, cerró así la puerta a su fichaje por el FC Barcelona, con el que reconoce que mantuvo negociaciones para dejar Londres y regresar a España.
Esa era su intención, explicó, toda vez que el Chelsea ganó el Mundial de Clubes en febrero, al que accedió como vencedor de la Champions League en 2021.
“Sí, hubo conversaciones (con el Barcelona). Después del Mundial de Clubes, cuando me convertí en el único jugador que ha logrado todos los trofeos, sentía que era el momento de volver (a España). Pero entonces, con todo lo que le pasó a este club, decidí seguir comprometido con el equipo. Nunca fui en contra de mi club”, señala Azpilicueta.
El español se refería a las sanciones que impuso el Gobierno de Gran Bretaña a Abramovich por la invasión rusa de Ucrania, que obligaron al oligarca a vender el club y dar paso a unos nuevos dueños, con el magnate estadounidense Todd Boehly a la cabeza. Su anterior contrato con el Chelsea expiraba este verano. Desde enero tenía libertad para explorar otras opciones si decidía dejar definitivamente los Blues.
“Durante un tiempo fui agente libre y quien sabe qué hubiese pasado en ese periodo. Decidí mantenerme en silencio, porque creo que ya había demasiado ruido alrededor. No quería empeorarlo porque quería centrarme en mi juego”, confesó el polivalente defensor, internacional con España.
Asimismo, indicó que sus contactos con los nuevos propietarios le hicieron tomar una decisión definitiva: “Querían que me quedara para liderar al equipo, tanto dentro como fuera del campo. Se lo agradezco mucho. Fueron muy honestos y transparentes desde el primer día”.
Por ello, el futbolista de 32 años de edad sintió una “gran responsabilidad” para quedarse en la que considera su casa. “Mi familia es feliz aquí. Tenemos un nuevo proyecto, con nuevos jugadores, y la llegada de jóvenes. Me encuentro bien y listo para mirar hacia el futuro”, sentenció.
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